Persona y dignidad

Santo Tomas decía acerca de “El concepto de persona. El amor a las personas”

Por su carácter racional y libre la persona es el ser más perfecto del cosmos. Sin embargo, queda dilucidar si esta condición le confiere además un valor superior al de cualquier otro que exista. Podría pensarse que no necesariamente por tener una perfección de la que el resto de los seres carece, tiene un valor o dignidad

Cada persona es un absoluto, en el sentido de algo único, irreductible a cualquier otra cosa. Nadie más es la persona que yo soy, y de aquí proviene la importancia del nombre, pues uno es un quién, un alguien y no algo. Pues bien, la intimidad indica ese “dentro” que sólo conoce uno mismo. El hombre tiene un interior, un dentro que es para sí, y se abre a su propio interior

Una primera y elemental distinción de las cosas que existen es que hay cosas y personas.

El valor especial del hombre, la dignidad humana, es incomparable a la del resto de los seres vivos. Poner a la persona a la misma altura que un animal en virtud de que los dos comparten el hecho de estar vivos, es rebajarla a un nivel inferior al que le corresponde, y significa negar o pasar por alto su naturaleza o esencia u olvidar el carácter espiritual que posee.

Los seres humanos pueden perder libertades o derechos, pero la dignidad humana no se puede quitar nunca, pues viene dada por la naturaleza. A la persona considerada en su totalidad, en cuánto que es persona, se la debe respetar en virtud de lo que es, y no en virtud de cómo es, por eso es que la dignidad del ser humano es inalienable, es decir, que a la persona no se la puede despojar de ella.

29 Jul 2023